domingo, 20 de febrero de 2011

Ernesto G. Imagen, libertad, y el peligro de las máscaras...

Dos buenos amigos míos conversan. El diálogo gira entorno a la imagen, la libertad que presupone un lente en una cámara que apenas cabe en un bolsillo, y desde luego, el buen olfato del realizador y sus ganas de documentar lo que sucede en el ámbito cultural de Miami.

La referencia a la poesía, por supuesto que no falta. La creación en general, se debate y se habla lo mismo de lo que representa su ejercicio en estos tiempos. Son ellos Armando de Armas, quien hace las preguntas a nombre de Martí Noticias; y Ernesto G., el que contesta.

Por cierto, por fin queda clara una de las interrogantes que mi buen ecobio Ernesto evitó en su momento, en una entrevista que le hiciese en octubre del pasado año, y que aquí, está definitivemente registrada al momento de contar en apretada síintesis su historia. Una de sus facetas como cuentista, que admiro por su manera de hacer...

Reproduzco el post
por mis ganas de evitar un clic.


Imagen y Libertad.
Entrevista de Armando de Armas a Ernesto G.



Ernesto González, La Habana, 1967. Poeta, narrador, videasta y blogger. Licenciado en Lengua y Literatura Inglesas por la Universidad de la Habana. Colaboraciones suyas aparecen con frecuencia en diversos blogs y revistas impresas y digitales. Coordina por otro lado los blogs Ernesto’s Page y Los Relatos de Maurice Sparks. Actualmente reside en Miami con su esposa y sus dos hijas. Con motivo de una labor en que deviene una suerte de reportero de la índole cultural, y donde ha ido captando y recreando tertulias, presentaciones, charlas y conferencias desarrolladas en la ciudad de Miami, así como la esencia de los autores y sus obras mediante la filmación de unos ágiles videos digitales, Armando de Armas entrevistó a Ernesto González para MartiNoticias.

MN. Ernesto’s Page, su blog, acaba de cumplir cuatro años. ¿Lo celebró? ¿Siente que ha cumplido su cometido con este blog?


EG. Veo mi blog como una experiencia muy positiva. Gracias a él, he hecho muy buenos amigos. También he podido compartir mis opiniones sobre política y cultura, he creado tiras cómicas, me he divertido haciendo videos, he publicado poemas y alguna que otra narración. Ha sido lo que quería que fuera: una página de expresión personal, sin más ambiciones que esa.


MN. ¿Cómo se le ocurrió lo de los videos sobre autores y sus obras?


EG. Hago dos tipos de video: los que documentan los eventos culturales a los que tengo la oportunidad de asistir y los que promueven libros y autores. A los primeros los vi como una necesidad. De las tertulias no quedaba testimonio fílmico alguno. Se hacían fotos y se escribían reseñas, pero ahí quedaba todo. Hace poco un amigo escritor se quejaba del poco material fílmico que había de Carlos Victoria, un importante escritor cubano fallecido recientemente. Es algo lamentable. Los segundos vídeos son un poco más creativos. Los hago por dos razones: para promocionar libros (lo que en inglés se conoce como book trailers); o para mostrar mi interpretación muy personal de los textos de amigos poetas que me han autorizado a hacerlo. A estos últimos los llamo vidoemas o videoemas. Me divierto mucho haciendo videos. Esa es quizás la razón que me mueve a pasar horas frente a la computadora haciéndolos.

MN. ¿Trabajar el video es para usted una escala hacia el cine o, por el contrario, cree que el video como tal le basta para expresar su estética?

EG. Me gusta la simplicidad y la inmediatez del video. Me parece increíble que pueda filmar un video de alta definición con una cámara que cabe dentro de un bolsillo. Me gustaría hacer cine, por supuesto, sobre todo documentales. Hace poco, en el marco del Festival de Teatro de Miami (TEMFest), se exhibió un documental que hicimos Rodolfo Martínez Sotomayor y yo con entrevistas a siete dramaturgos cubanos residentes en Miami. Esta es una de las cosas que me gustaría hacer.
Tengo varias ideas. Lo que falta es el tiempo.

MN. ¿Escribe poesía?


EG. Lo intento, siempre lo he intentado, y lo seguiré intentando. Es una obstinación casi enfermiza.


MN. ¿Cree que la Internet, y toda la tecnología que se le asocia, ha venido a representar una suerte de revolución en que ideas, obras y autores que no entran dentro del canon de lo políticamente correcto se dan ahora a conocer y abren avenidas anteriormente impensables?


EG. Un video de YouTube pudiera ser visto, en potencia, por millones de personas. Un blog pudiera tener el mismo alcance. En los últimos años hemos visto el avance de la Internet y las posibilidades que nos ofrece a todos. Los periódicos tradicionales han intentado insertarse en esta evolución mediática, algunos con más éxito que otros.
Lo que dices es cierto: ahora uno no depende de una editorial o de un periódico para tener lectores. Eso ha permitido que haya una democratización en el acceso a la información. El lector también ha tomado un rol más activo: si no le ofrecen lo que busca en un sitio, sabe que tiene muchas otras opciones. Ya nadie es dueño absoluto de la información.

MN. ¿Qué piensa de la libertad?


EG. Para mí, lo más importante es la libertad del individuo. Cualquier otro tipo de supuesta libertad es un cuento chino (que antes fue soviético, ahora es venezolano y desde hace cincuenta años es cubano).


MN. ¿Por qué cree que la palabra libertad ha desaparecido prácticamente del discurso político al uso?


EG. Porque no es conveniente. Porque hay mucha confusión en todos lados. Los enemigos de la libertad han tenido cierto éxito en buscarse nuevas máscaras. Nos piden que seamos correctos, que midamos nuestras opiniones, que seamos cuidadosos; poco a poco nos van coartando las libertades. Recientemente hemos visto un ejemplo claro de esto: algunos se han aprovechado del trágico incidente en Arizona para pedir moderación a la hora de emitir opiniones políticas. Para mi eso es un grave error. A propósito, no recuerdo esos mismos llamados a la moderación cuando George W. Bush era presidente.